Incontinencia urinaria.

La International Continence Society (ICS) define la incontinencia de orina como cualquier pérdida involuntaria, un problema clínico relevante, que conlleva un problema psicosocial, higiénico y económico.
La prevalencia media estimada ronda el 20%-30% en términos generales, con una elevación de hasta el 30%-40% en las personas de mediana edad y de hasta un 30%- 50% en los ancianos. La incidencia de IU aumenta linealmente con la edad hasta ser considerada como uno de los síndromes geriátricos, tanto por su elevada prevalencia en mayores de 65 años como por el impacto negativo que ocasiona en el anciano que la sufre.
Las formas de incontinencia urinaria más frecuentes son:

Incontinencia urinaria de esfuerzo: pérdida involuntaria de orina asociada a un esfuerzo físico como toser, reír, correr o andar.

Incontinencia urinaria de urgencia: pérdida involuntaria de orina precedida de una urgencia, cuando el paciente percibe un deseo miccional súbito e intenso.

Incontinencia mixta: es lo que se denomina incontinencia mixta: de esfuerzo y de urgencia a la vez.

Incontinencia menopáusica: pérdida involuntaria de orina asociada a etapa en la vida de la mujer