Al aumentar las expectativas de vida, los problemas osteoarticulares degenerativos se manifiestan con mayor frecuencia. Las articulaciones de la cadera y rodilla son las más afectadas por este tipo de patologías que conlleva dolor, limitación en los movimientos y dificultad para caminar.

Dolor de rodilla: los diagnósticos más frecuentes en los sujetos con dolor de rodilla son artrosis, lesiones de menisco y ligamentosas, lesiones del cartílago, gota y fractura, deformidades de las extremidades inferiores, prótesis de rodilla.

Dolor de cadera: es el que se produce en la parte superior de los muslos, A veces el dolor aparece en el muslo y se irradia a la rodilla siendo el origen del problema la cadera. Las causas pueden ser inflamatorias, degenerativas, por fracturas o traumatismos y también tumorales.

Las fracturas pueden afectar a cualquier persona, pero los ancianos están especialmente expuestos, debido a que sufren un mayor número de caídas y sus huesos son más frágiles, a causa del envejecimiento (osteoporosis, sobre todo en las mujeres). Las fracturas también afectan a los jóvenes, especialmente a los que practican actividades o deportes de impacto y se exponen a numerosos traumatismos. Una fractura puede producirse en diferentes circunstancias y el tratamiento será ortopédico o quirúrgico en función de su severidad, en ambos casos la rehabilitación posterior es fundamental para conseguir la máxima recuperación funcional.

Las prótesis de cadera y rodilla puestas con motivo de artrosis dan una importante mejoría en la calidad de vida de los pacientes, independientemente de la edad, sexo, lado operado y estado funcional previo.

Dolor de cadera: En ocasiones el dolor aparece en el muslo y se irradia hacia la rodilla, siendo el origen del problema la cadera. Las causas pueden ser inflamatorias, degenerativas, por fracturas o traumatismos y también tumorales.