Tratamiento global del dolor.

Según la International Association of the Study of Pain el dolor se define como “una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a un daño real o potencial del tejido, o se describe en términos de dicho daño”. El dolor afecta de forma relevante la calidad de vida del paciente con importantes consecuencias personales, familiares y laborales.
La prevalencia del dolor es elevada, predomina en mujeres y aumenta con la edad. La localización más frecuente son la espalda, la cabeza y las extremidades inferiores.
El dolor puede ser agudo o subagudo, pero predomina el de larga evolución, las causas pueden ser muy diversas y se necesita un examen intensivo multidisciplinar para averiguar la causa subyacente. El control del dolor aspira a conseguir una desaparición prolongada del dolor y a mejorar todo lo posible la calidad de vida del paciente.