Una valoración integral permite desarrollar planes de tratamiento estético personalizados según las necesidades individuales de los pacientes y diseñados para obtener un aspecto natural.
Es importante un seguimiento evolutivo para ir decidiendo en cada momento los mejores tratamientos.
La visita médica incluye los siguientes pasos:
- Historia clínica
- Evaluación clínica
- Evaluación de la mímica facial
- Diseño de un plan terapéutico personalizado
- Seguimiento y modificación de terapias en función del resultado
Los rasgos y características que con mayor frecuencia preocupan a los pacientes son los siguientes:
• El hundimiento de los rasgos por pérdida de elasticidad de la piel que se produce con la edad.
• La atrofia y flacidez como resultado de la pérdida de grasa y el agarrotamiento de los músculos faciales.
• Arrugas superficiales y/o profundas debidas a toda una vida de expresiones faciales producidas por la contracción de los músculos de la cara.
• Piel apagada, con aspecto cansado y poco hidratada, cicatrices y marcas de acné.